lunes, 16 de noviembre de 2015

LOS CAMINOS DE FEDERICO: CRÍTICA TEATRAL.


No sé si es Flor quien seduce a Federico, o es Lorca quien coquetea con Saraví. Pero la palabra escrita de Federico García Lorca, cobra vida en la voz de Flor Saraví, y se desgarra, y se entrecorta, y se vuelve sedosa, y clama, como era el clamor de Federico en su obra, una obra dura, sincera, lastimera, poderosa como las navajas…

Con “Los caminos de Federico” nos internamos en un mundo lleno de senderos  tortuosos, donde asoma la luna, donde el agua corre por ríos y mana del cielo, donde la sangre brota del toro bravo, donde el caballo trota libre, donde Federico observa, llora, grita, susurra, duda, se adormece y se confunde en escena, pues creemos escucharle a él, pero es Flor quien nos atrapa en su ser y lucha entre su identidad y la del propio autor. Es cuando la tinta se vuelve saliva para escuchar a Flor Saraví con suma atención en cada palabra, en cada verso que fue escrito en hojas de papel, y que ahora se vuelven movimiento en la escena.

La Asociación Cultural El Umbral de Primavera acoge el monólogo de esta extraordinaria actriz, Flor Saraví, que nos fascinará con su arte, con su saber hacer, con esos movimientos bruscos y dóciles según el texto exige. Donde tocará el cajón, sentándose sobre él de forma sensual, y cantará mirando  a los diversos infinitos a los que se transporta.

        “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías” “A las cinco de la tarde” y “Romance sonámbulo” son tres  de las múltiples  piezas con las que nos deleitará durante la función, en un escenario sobrio pero que sorprende al espectador cuando como por arte de magia surgen nuevos escenarios. Donde esa mesa escritorio se convierte en un pueblo andaluz o de sus cajones surgen personajes de una nueva historia que nos está relatando. Todo cobra vida  entre la oscuridad y la luz.

La dramaturgia de Lluis Pasqual y la dirección de Samuel Blanco, rozan el estado de la perfección.

“Siempre que hablo ante mucha gente me parece que me he equivocado de puerta. Pero… unas manos amigas me han empujado y aquí estoy” Son las primeras palabras que surgen de la voz de Flor, pero no las últimas pues serán muchas las que en ese escenario, entre las luces y las sombras, viviremos junto a ella.

Mis felicitaciones a Flor y a todo su equipo. Una obra muy recomendable para todos los amantes del teatro.

Podéis disfrutarla en:

Teatro El Umbral de la Primavera 

Calle Primavera 11 – Metro Lavapies.

Todos los viernes a las 20 horas.

             Información y reservas: 605 849 867

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