jueves, 4 de septiembre de 2014

MI MODESTA OPINIÓN SOBRE LA BODA DE: BRAD PITT Y ANGELINA JOLIE


Los seguidores del blog sabéis que muy rara vez, casi nunca, hablo de Ecos de Sociedad, porque para eso ya existen otros blogs especializados en la materia, pero cuando algo me irrita, no puedo dejar pasar la oportunidad de ofrecer mi modesta opinión.

Esta vez no sólo me ha irritado, sino que he sentido como el  filo de una hoja de afeitar se acercaba a mis ojos, peligrosamente, al leer tantas estupideces en la prensa rosa, amarilla, en redes sociales y… En fin, que sin menospreciar a nadie, deberían meditar, pensar y detenerse un rato antes de soltar tantas barbaridades, aunque en realidad, no se puede pedir peras al olmo. Ellos viven de eso y sino, se lo inventan.

Me estoy refiriendo a la reciente boda de Brad Pitt y Angelina Jolie. Sin duda una pareja inteligente, solidaria, simpática, sencilla y por supuesto, para mi gusto, la más bella de todo Hollywood. 

Una pareja que además, no dan que hablar, algo que debe de fastidiar en demasía a las prensa que como serpientes venenosas, están al acecho para hincar su veneno al menor descuido, pero ellos, como he dicho, son inteligente y muy naturales, aun siendo estrellas que iluminan el firmamento de Hollywood, por si mismas y no por…

Pero empecemos por el principio. El 23 de Agosto decidieron casarse en una boda íntima junto a sus seis hijos, (Boda que en el 2011, sus seis hijos proponen a sus padres) en su residencia de Francia, en la capilla del Chateau Miraval. Todo se llevó a cabo bajo lo acordado por la pareja y  sus seis hijos, en la más estricta intimidad. Los hijos se encargaron se escribir los votos matrimoniales, entregar los anillos, tirar los pétalos que habían recogido de las flores que nacen en su finca, elegir la ropa que querían llevar ese día, e incluso Angelina, decidió que los dibujos que conservaba de sus hijos (Maddox, Pax, Zahara, Vivienne, Shiloh y Knox) fueran bordados en el vestido de novia que había diseñado Donatella Versace, mientras que su amigo personal el artesano Luigi Massi, se encargó de bordar en el velo y la cola del vestido todos los dibujos seleccionados. Incluso la tarta de boda fue realizada por Pax, (su hijo de 10 años) junto con sus amigos, sin olvidar que la marcha nupcial fue tarareada por el propio Brad y sus hijos.

En palabras de la pareja a la revista Hello (El Hola, inglés): “Era muy importante para nosotros que el día fuera relajado y lleno de sonrisas. Fue un día muy especial que queríamos compartir con nuestros hijos y un momento muy especial para nuestra familia”

Por las noticias que poco a poco van surgiendo, a la boda asistieron unas 22 personas, principalmente familia de Brad, entre ellos sus padres: Bill y Jane Pitt, y sus hermanos.

Hasta aquí todo sería una reseña de una boda entre dos grandes artistas, pero a partir de aquí es donde los comentarios respecto a la boda, me hace pensar que a la gente lo que de verdad le gusta es el morbo, los problemas y que los demás no sean felices, y cuando lo son les critican, por el simple hecho de criticar, sin detenerse a pensar el porqué de las cosas.

A mi juicio es la boda más auténtica de la que he tenido el placer de leer. Nada de pretensiones absurdas, de ostentaciones que en ocasiones esconden la verdad, nada de  querer y no poder y por supuesto, una boda por amor y no por intereses, muchas veces económicos.

Brad Pitt y Angelina Jolie se han dado el SÍ, por petición de sus hijos y junto a ellos han vivido un momento que recordarán siempre, porque todo, todo, ha surgido de sus mentes, de sus manos y del amor que te tienen los ocho.

Que yo sepa, la pareja además, son de los que hay que descubrirse por donde pasan, pues sus dos exclusivas concedidas a la revista Hello: Cuando nacieron sus mellizos y ahora con la boda, a diferencia de tantas bodas ficticias, creadas para llenar sus bolsillos de dinero, la familia Pitt, dona todo el dinero que obtienen a causas benéficas, además de colaborar con otras ONGs y de sus seis hijos, tres de ellos son adoptados.

Se ha criticado el vestido de la novia, que llevase esos dibujos infantiles bordados en el velo y la cola. Señoras y señores, ¿Qué hay más bonito, más hermoso y más real que mostrar en el vestido que viste al amor, todo lo que representan sus hijos en su vida? Si el vestido es más o menos bonito, que particularmente a mí, como diseñador de moda que soy, me resulta muy original contra las mamarrachadas que han llevado algunas celebridades, por muy de alta costura que se quiera justificar.

Se ha criticado que no tuvieran ni siquiera una orquesta para la marcha nupcial. Repito, era una boda íntima entre la familia y querían divertirse, que mejor que ellos mismos tararearla, yo hasta hubiera bailado.

He tenido que escuchar en una cadena de televisión que cómo se atrevieron a  fotografiarse sentados en una escalinata, que eso no es glamuroso. Señores periodistas, ¿Saben ustedes lo que es el glamour y la clase? Pues miren a esta pareja, porque derrochan glamour, clase, estilo y belleza muy por encima de lo que otros ni siquiera, con todos sus posados, tus vestidos de diseños exclusivos, su dinero, sus retoques fotográficos, soñarán alcanzar jamás.

Cierro esta larga crónica, con palabras de la propia actriz, que recientemente me cautivó, una vez más, con su gran papel de Maléfica.

“Queríamos que los niños formaran parte del todo, incluso el vestido porque eso es nuestra familia. Representa la manera en la que vivimos juntos”.

Ole, ojalá todas las familias fueran como vosotros.

MIS FELICITACIONES.

No hay comentarios:

Publicar un comentario